TORTILLAS ENVENENADAS 9 DE CADA 10 TORTILLAS TIENE
TRANSGÉNICOS
SILVIA RIBEIRO (Resumen)
Un importante estudio científico de reciente publicación mostró que la mayor parte de la comida industrializada derivada de maíz en México está contaminada con transgénicos y glifosato, herbicida que la Organización Mundial de la Salud declaró cancerígeno. México es el país donde se consume más maíz por persona en el mundo. Esto se suma a la contaminación transgénica de maíz nativo en el campo, pese a que la siembra de maíz transgénico está suspendida desde hace 4 años, en respuesta a una demanda colectiva ciudadana. Los autores del estudio Presencia masiva de transgenes y del herbicida glifosato en alimentos derivados de maíz en México son los investigadores de UNAM y UAM Emmanuel González, Elena Álvarez-Buylla y Alma Piñeyro, junto a otros autores. Es el primer estudio que hace un análisis sistemático de alimentos procesados derivados de maíz. Para el estudio analizaron cientos de muestras de tortillas, harinas, botanas y otros alimentos industrializados que contienen maíz, fundamentalmente del Altiplano central de México, que es dónde vive la mayor parte de los habitantes del país. Es también donde se conectan la redes de producción, importación y distribución industrial. (https://tinyurl.com/yc6k2n4c) 82 por ciento de los alimentos analizados tenían secuencias de maíz transgénico. En tortillas, este porcentaje subió a 90.4. En las que se detectó trazas de transgénicos manipulados para tolerar glifosato, y residuos de glifosato en una tercera parte. Por el contrario, en las tortillas y harinas de zonas campesinas no encontraron nada. Lamentablemente sí detectaron algo de contaminación transgénica en tortillas artesanales en mercados, pero el porcentaje fue mucho menor que en industriales, aproximadamente una quinta parte de las muestras analizadas..........seguir leyendo
. Probablemente porque algunos campesinos mezclan su maíz con masa de maíz industrial para elaborar tortillas. Los resultados adquieren mayor gravedad porque el consumo de maíz en México por persona es mayor que en cualquier otro país. Pese a que la Organización Mundial de la Salud declaró al glifosato como cancerígeno para animales y probable para humanos en 2015, la Cofepris ha autorizado la venta para consumo de maíz transgénico tolerante a glifosato, que deja altos residuos del mismo en alimentos. Entre los transgénicos detectados, el de mayor frecuencia fue el NK603 (maíz transgénico tolerante a glifosato de Monsanto), con 60.8 por ciento en el total de muestras y 68.9 por ciento en tortillas. Es el mismo tipo de maíz que uso el científico Gilles-Eric Séralini en 2012 en un experimento donde alimentó ratas de laboratorio durante toda su vida. Las ratas desarrollaron tumores cancerosos, incluso las alimentadas con maíz transgénico sin glifosato. El estudio de Séralini fue atacado ferozmente por la industria transgénica, incluso presionando a la revista que lo publicó a retractarse, pero fue publicado por otra revista científica independiente de la industria. Monsanto interrumpió el experimento cuando los primeros síntomas de enfermedad en el estudio de Séralini comenzaron a los cuatro meses de vida. El único caso comparable al estudio de Séralini –en el que se consume maíz todos los días y durante toda la vida– es la población de México. Este transgénico es el mismo que las transnacionales quieren sembrar en millones de hectáreas en México, lo cual está detenido desde 2013 por una demanda colectiva ciudadana, que las autoridades mexicanas han tratado de derrotar, junto a las transnacionales. (https://tinyurl.com/ycssuua5) El estudio pone nuevamente de manifiesto que las autoridades, desde la Cofepris a la Comisión de Bioseguridad (Cibiogem) y la Sagarpa, están más interesadas en proteger los intereses de las trasnacionales que la salud de la población, la biodiversidad y el maíz nativo, el mayor patrimonio genético alimentario del país. También que el maíz industrial que se importa –materia prima de los productos industrializados– es transgénico y está lleno de agrotóxicos, pese a que México no lo necesita y puede producir su propio maíz no transgénico. La contaminación podría estar incluso, ilegalmente, en maíces blancos producidos en México. La estrategia de las transnacionales de contaminar todo para decir que ya no hay nada que hacer y se debe autorizar la siembra transgénica, ha sido una estrategia repetida en muchos países, aquí con activa colaboración de las autoridades. y https://www.uccs.mx/agricultura_alimentacion/alisa/
No hay comentarios:
Publicar un comentario